A Jaime Munguía le costó. Fue de menos a más hasta que el armenio se dobló.
Staff
Cd. de México .- El tijuanense de 27 años regresó a ring. No peleaba desde mayo que perdió el invicto ante Saúl «Canelo» Álvarez, y esta noche Jaime fue calentando motores hasta que sus puños le dieron el triunfo por nocaut en el décimo asalto ante Erik Bazinyan en la Diamond Desert Arena de Glendale, Arizona.
Una izquierda al rostro preparó el camino para que Munguía llevara a las cuerdas al rival y le terminara metiendo una metralla de golpes.
El rival se dobló y no pudo más. El tiempo oficial del nocaut fue a los 2:36 del asalto 10.
«Fue una buena pelea, que le siga echando ganas el rival, eso le dije al final. Era un rival fuerte, no me lastimó, sí tenía pegada fuerte, lo sentí pesado, y tuve que ir resolviendo poco a poco», dijo el tricolor al final del combate.
Pero la victoria costó. El avecindado en Canadá le metió las manos al mexicano, y los primeros seis asaltos fueron repartidos.
Fue hasta el séptimo que comenzó a tirar más y contundente. Para el noveno, su entrenador Érik «Terrible» Morales le dijo que debían salir a ganar los últimos tres episodios.
Jaime se quedó con marca profesional de 44-1, 35 KO’s, mientras que el armenio perdió el invicto y dejó su foja en 32-1-1.
Munguía conectó 147 de 497 goles lanzados en el combate.
«Tenía que hacer una pelea inteligente, ser cuidadoso, pegarle el cuerpo, y en el décimo salí con todo y se logró el nocaut», añadió Jaime, quien quiere ir por el cetro Supermediano de la FIB que le quitaron hace unas semanas a «Canelo».
«Quiero las grandes peleas en las 168 libras. El siguiente podría ser Berlanga o Plant».